El 7 de mayo de 1965 nuestro fue fundado nuestro Club de Leones de La Paz. Acabamos de cumplir nuestros jóvenes 45 años de fundado. Ha pasado como toda familia, institución y organización humana, por muchos sucesos y avatares. Fueron muchos los cambios que ha sufrido la sociedad que le rodea en este casi medio siglo de vida,  pero ha seguido con armonía y transformación adaptándose a los tiempos que corren, atemperándose a las vertiginosas mudanzas de la modernización.

 

Una de los principales logros es la incorporación de la figura femenina. Antes el leonismo era formado por varones en exclusividad. Nuestras “Damas” comenzaron a acompañarnos a las reuniones, plenarias, eventos, formando verdaderos comités de trabajo que en ocasiones conseguían mejores resultados que las tareas realizadas por sus cónyuges. Hoy, la mujer ocupa un sitial de igual jerarquía que el varón pudiendo ocupar cualquiera de los cargos de liderazgo de nuestra institución. Como prueba y evidencia están las excelentes presidencias de nuestras compañeras del sexo femenino, o valiosos aportes realizados desde distintos cargos de liderazgo.

 

Como hemos comentado en muchas ocasiones, el Club de Leones, puede ayudar gracias al aporte que realizan personas de buena voluntad y todos aquellos vecinos de la comunidad que participan de los eventos. Un típico ejemplo del trabajo femenino y el aporte desinteresado de los comerciantes y empresarios de nuestra zona ha sido el gran desfile de moda anual y bingo que se realizó el sábado 17 de abril 2010, en nuestra sede.

 

Destacamos ampliamente las figuras de dos Damas que nos ayudaron a organizar el evento. Ellas son Ana Zanolli, de “Z Creaciones” y Elizabeth López de Óptica La Paz. También queremos agradecer especialmente a su séquito de modelos, porque ayudaron a lograr el éxito del desfile de moda, donde todos pasamos un momento ameno y divertido, donde los presentes se pusieron al día con la moda de la mujer moderna tanto en ropa como en lentes de sol.

 

Se acompañó el evento con tres rondas de bingo y un excelente servicio de cantina, para que el público de niños, jóvenes y adultos disfrutara de la velada. Agradecemos la permanente asistencia y apoyo de este público amigo, pues sus aportes nos permiten acceder a distintas formas de cooperación con el más necesitado. En pesquisamientos visuales o diabéticos, en compras de sillas de rueda, bastones, camas, en donaciones y contribuciones varias.

 

Siguiendo el ejemplo de nuestros mayores y de aquel heredado de nuestros Leones Fundadores, del cual aún seguimos nutriéndonos pues tenemos dentro de nuestra plantillas de “Socios Activos” al León Fundador Julio Dell Acqua, es que varios Leones de nuestra Zona bajo la Dirección de la León Marita Emani, se reunieron con asesores de programas relacionados con la vista, en nuestro Club de Leones de La Paz, donde gracias a generosas donaciones de manzanas, se pudo preparar un delicioso dulce el que fue donado a la “Escuela Nro 198 Discapacitados visuales Cnep ubicada en Pablo Zufriategui 990”  el que fue recibido con muchas sonrisas y demostración de alegría por parte de alumnos y agradecimiento de Maestras y Dirección.

 

Cuando hay sonrisas se contagia la alegría, y los Leones de La Paz, vemos dibujadas en muchos rostros la alegría de la gente que recibe nuestros donativos, y también en las expresiones de aquellos que nos ayudan con satisfacción. En quienes reciben nuestras charlas, y quienes las brindan. Por eso cuando dedicamos el tiempo al voluntariado lo hacemos con una sonrisa y dedicación; y todos los que reciben nuestro afecto, también lo hacen con una sonrisa. Todos nos regalamos una sonrisa, porque ese es el verdadero alimento de todo este engranaje porque cada sonrisa nos carga de solidaridad y entusiasmo. Y en lo más profundo de nuestras convicciones, en nuestros 45 años de leonismo,  sentimos que somos amigos de aquellos quienes nos guían o acompañan y de todos a quienes brindamos nuestro apoyo.

 

Ser León es una pasión que se transforma en actitud para cumplir con cada misión, cada labor y cada ejercicio. Es por eso que cada vez que al final de una obra vemos una sonrisa, “nos sentimos seguros de estar ayudando a construir un mundo mejor.”